viernes, 13 de junio de 2014

parálisis del sueño


Dicen los que sufren de parálisis del sueño que es la sensación más terrorífica que un ser humano puede experimentar y, aunque no todo el mundo sufre de ella, no son pocos los que han vivido esta experiencia.


La parálisis del sueño es una incapacidad transitoria para realizar cualquier tipo de movimiento voluntario que tiene lugar durante el periodo de transición entre el estado de sueño y el de vigilia. Puede ocurrir en el momento de comenzar a dormir o en el de despertarse y suele acompañarse de una sensación de gran angustia. Su duración suele ser corta, generalmente entre uno y tres minutos, tras los cuales la parálisis cede espontáneamente. Durante el episodio, la persona está totalmente consciente, pero es incapaz de moverse o hablar, lo que puede provocar gran ansiedad. Sin embargo, no existe ningún peligro para la vida, pues los músculos respiratorios siguen funcionando automáticamente


A pesar de ser un trastorno inocuo para el cuerpo, la mente sufre auténticas y vívidas pesadillas durante los pocos minutos que puede durar la parálisis. Los afectados tienen los ojos abiertos y pueden ver y pensar con normalidad, pero carecen de control alguno sobre ninguno de los músculos del cuerpo, párpados incluidos. Normalmente se pueden diferenciar varias fases alucinatorias en este proceso:

- Sensación de presencia: es una sensación mediante la cual los afectados sienten una presencia en la habitación, pero no pueden corroborar sensorialmente su naturaleza ni ubicación. 

- Presencia peligrosa: los afectados sienten o perciben una amenazadora presencia -generalmente sobrenatural- que trata de hacerles daño o raptarles. La mente reacciona con terror y urgencia de despertar, aunque resulta imposible ya que se carece de control sobre los mecanismos del organismo que permiten movimiento o vigilia. 

- Alucinaciones visuales: se perciben objetos o presencias más o menos definidas. Algunos afectados relatan que han presenciado figuras oscuras al pie de la cama, así como calaveras, figuras fantasmagóricas etc. 

- Alucinaciones auditivas: al igual que en las visuales, se tiene la convicción de que los sonidos son reales y que provienen del exterior más que de su mente. Son sonidos elementales, mecánicos e intensos, como zumbidos, rumores, siseos, correteos, rugidos, campanadas, golpes, vibraciones, silbidos, chillidos, rechinadas y gimoteos. También voces humanas que emiten mensajes ininteligibles. 

- Alucinaciones táctiles: comunes y relacionadas con la presencia intrusiva; incluye la sensación de que el colchón se hunde, que alguien se sienta, que le retira las sábanas o que le agarra de las manos. 

- Dificultades respiratorias: sensaciones de sofoco, asfixia, estrechez y estrangulamiento. La mente interpreta que al no carecer de movimiento voluntario sobre los músculos, tampoco se puede controlar la función respiratoria. 
- Experiencia extra-sensorial: un porcentaje de los afectados relata como han sentido la sensación de flotar, elevarse, en incluso salir conscientemente del cuerpo y observarse a sí mismos desde arriba (viaje astral). 

miércoles, 12 de febrero de 2014

La historia de Harold Shipman , Dr.Muerte



             


Harold Frederick Shipman nació en una familia de clase trabajadora el 14 de junio de 1946 en Nottingham, Inglaterra. Su hermana Pauline era siete años mayor a él y su hermano Clive cuatro años menor. Todos fueron criados por su madre, Vera, quien manifestó siempre una marcada predilección y una actitud de protección hacia Harold, hijo en el cual había depositado la mayor parte de sus expectativas.

Fue esa actitud de sobreprotección y de favoritismo por parte de Vera, lo que hizo que en Harold fuera creándose un sentimiento de superioridad y una actitud de arrogancia y orgullo que habrían de acompañarlo y caracterizarlo por el resto de su vida. Así, su madre hacía cosas como distinguirlo de sus hermanos haciéndolo llevar siempre una corbata mientras que a sus otros hijos les dejaba vestir casualmente; o, peor aún, solía decidir con quién jugaría Harold y con quién no, proyectando de esa forma su actitud de sobreprotección en el control de las relaciones de su hijo, cosa ésta que contribuyó fuertemente a hacer de Harold un chico solitario y distante que recién a los 19, después de que su madre había muerto, pudo conseguir por vez primera una novia. Sirven al respecto y para hacerse una idea las siguientes palabras de un ex profesor de colegio que tuvo a Harold de alumno: “yo creo que él nunca tuvo una novia, de hecho llevó a su hermana mayor a los bailes del colegio. Hacían una extraña pareja. Para entonces él era un poco extraño y un joven pretencioso”.

Académicamente Harold fue un excelente alumno en la primaria aunque un alumno mediocre en secundaria. También fue verdaderamente bueno en deportes pues su rendimiento en el campo de fútbol y en la pista de atletismo era formidable, cosa esta que normalmente convierte a los chicos en populares, pero Harold Shipman, principalmente por su arrogante actitud de superioridad, no consiguió formar amistades significativas ni ser un imán de chicas…

Si algo significó un giro en la vida de Shipman eso fue la muerte de su madre, suceso que sin duda alguna inició su obsesión por los fármacos y las drogas y, según se sabe, estuvo vinculado al aspecto psicológico de sus posteriores asesinatos.

Todo comenzó cuando un cáncer terminal al pulmón cayó sobre la madre de Shipman. Entonces Harold sabía que su amada madre moriría pronto de forma inexorable, por lo que voluntariamente, en esos agónicos meses en que el cáncer avanzaba, hizo todo lo posible por darle apoyo y pasar tiempo con ella, yendo así rápidamente a casa cada día después de terminar las clases. Una vez en casa Harold le preparaba una taza de té a su madre y charlaba extensamente con ella.

Naturalmente esta etapa tuvo la consecuencia de que Harold se aislara aún más de sus compañeros de colegio y de que en general decreciese su vida social. Él lo sabía, pero también sabía que no podía abandonar a la persona que, además de ser su madre, le había inculcado ese sentimiento de ser especial y superior al que tanto se aferró por el resto de sus años.

Cuando Shipman (arriba de adolescente) tenía 17 años su madre padeció un cáncer terminal de pulmón. Entonces él fue terriblemente marcado al ver como, en meses, ella se redujo a un cadáver viviente que solo podía huir del dolor a través de una sustancia cuyo poder lo obsesionó: la morfina…Tras la perdida de su madre Shipman quedó destrozado y principalmente por eso se decidió a estudiar Medicina después.

Sin embargo lo peor de todo fue cuando, tras un periodo inicial en que Harold veía la angustia y el intenso dolor físico de su madre en una época en que no habían bombas para administrar analgésicos, se consiguió a un médico de familia que apareció con algo que hacía desaparecer el dolor en un abrir y cerrar de ojos: la morfina.

Harold se mostró fascinado ante el poder de la morfina y, a través de esos oscuros meses, observó con asombro y horror como, con la ayuda de las mágicas inyecciones de morfina, su madre iba, con el menor dolor posible, adelgazando y convirtiéndose en una frágil criatura huesuda que, ante el avance irreversible de la muerte, no hallaba más consuelo que la efímera victoria sobre la agonía que aquel fármaco le proporcionó hasta que un 21 de junio de 1963, a sus 43 años, el cáncer le cerró de una vez y para siempre sus ojos cansados.

La madre de Harold Shipman había muerto cuando él tenía apenas 17 años. Dos años después Harold intentó cruzar los exámenes de ingreso a la Escuela de Medicina de la Universidad de Leeds. Inicialmente falló, mas el impulso propio de su sentimiento de superioridad le hizo volver a intentarlo, esta vez con éxito.

Allí en la universidad y ahora que su madre no estaba viva como para intentar regular sus relaciones, Harold se volvió más sociable. Aún así siempre fue poco sociable en relación al promedio, pero ya mucho menos que antes. No obstante siguió siendo una persona jactanciosa que se sentía superior, respecto a lo cual contó un ex compañero de Shipman: “Era como si nos tolerase. Si alguien decía una broma, sonreía con paciencia, pero Fred no quería volver a participar. Parecería gracioso, puesto que luego supe que había sido un buen atleta, por lo que uno pensaría que él debía de ser más un jugador de equipo”

Dentro de la universidad fue también, mientras cursaba el primer año, que Shipman conoció a Pimrose Oxtoby, la hija de un granjero. Ella tenía 16 años cuando él la conoció a sus 19; después, cuando ella ya tenía 17 años y 5 meses de embarazo, ambos se casaron.

Pese a lo anterior Shipman, a quien muchos recuerdan como un estudiante “fascinado por las drogas y los fármacos”, siguió estudiando con notas que, si no eran sobresalientes, sí eran suficientemente buenas para darle el título de Licenciado en Medicina y Cirugía que consiguió en 1970.

Poco después de graduarse Harold consiguió un trabajo como médico residente en el Pontefract General Infirmary, en Yorkshire. Allí mostró dos facetas distintas. Con los pacientes era muy amable, principalmente con las personas de edad avanzada, ante las que se mostraba no solo como un médico sino hasta cierto punto como un amigo. Por eso lo adoraban sus pacientes. Mas su otra faceta, ligada en parte al estrés que le causaba la presión laboral y el mantenimiento de su familia, no era nada agradable, ya que fuera del consultorio era un hombre algo huraño que a veces se ponía agresivo y que solía mostrar cierta arrogancia.

Una de las cosas que a los pacientes les gustaba de Shipman era su “sinceridad” con los diagnósticos. No sospechaban que muchas veces esa sinceridad era la farsa tras la cual se ocultaba un asesino frío e insensible, asesino que el 28 de febrero de 1970, cuando Stephen Dickson lo llamó para preguntarle sobre la salud de su suegro con cáncer, contestó con oculta perversidad lo siguiente: “Yo no le compraría ningún huevo de Pascua”…Y el doctor tenía razón, y tenía razón porque cuatro días después el anciano suegro de Stephen Dickson moriría, no ya a causa del cáncer sino de una sobredosis de morfina.

Fue también en 1970, durante su periodo de residencia y mientras trabajaba en el área de Ginecología y Obstetricia, cuando Shipman comenzó a consumir morfina aprovechando que la droga era usada para aliviar partos y que por tanto era fácil conseguirla en el área.

En 1971 Shipman acabó su periodo de residencia pero siguió trabajando en el mismo hospital dentro de los servicios de Medicina Interna, Ginecología y Obstetricia y Pediatría.

Después, en 1974 y cuando tenía dos hijos que mantener, Shipman consiguió en Yorkshire un trabajó como médico de familia asociado. El personal con el que trabajó, en una carta-informe sobre Harold Shipman, describió a éste como conflictivo, confrontador, despectivo, capaz de humillar a las personas e innecesariamente grosero, actitud esta última que manifestaba con un adjetivo que tenía “en la punta de la lengua”, que evidenciaba su sentimiento de superioridad y que lanzaba con relativa facilidad: “estúpido”. Otro aspecto negativo que el personal de trabajó señaló en la carta fue la anarquía jactanciosa que llevaba a Shipman a realizar ciertas prácticas a su manera y en contra del criterio de médicos experimentados en el área, conducta esta que mostraba lo que posteriormente sería visto como el aspecto de mayor relevancia en la motivación de sus asesinatos: la voluntad de control.

En 1974 Shipman fue echado de su trabajo cuando descubrieron su adicción a la petidina (droga similar a la morfina). Cuenta sobre eso el Dr. Michael Grieve: ‹‹Estábamos sentados en ronda con Fred sentado de un lado, y del lado opuesto sale John y dice: “Ahora, joven Fred, ¿puedes explicar esto?” Y entonces le pone la evidencia que había estado recogiendo, mostrando que el joven Fred había estado prescribiendo petidina a pacientes que nunca recibieron la petidina, y que de hecho la petidina había encontrado su camino a través de las mismísimas venas de Fred››.

Al igual que en su etapa laboral dentro del Pontefract General Infirmary, Shipman se negó a abandonar sus adicciones. Esta vez sucedió que Harold había estado recetando petidina (una droga similar a la morfina, pero con efectos más rápidos y menos duraderos) a sus pacientes, muchos de los cuales no necesitaban del fármaco. La situación se descubrió cuando la recepcionista Marjorie Walker dio un vistazo a un registro. Seguidamente se hizo una investigación encubierta en la que, entre otros, participó el Dr. John Dacre, quien en una reunión de personal hizo lo que cuenta el allí presente Dr. Michael Grieve:‹‹Estábamos sentados en ronda con Fred sentado de un lado, y del lado opuesto sale John y dice: “Ahora, joven Fred, ¿puedes explicar esto?” Y entonces le pone la evidencia que había estado recogiendo, mostrando que el joven Fred había estado prescribiendo petidina a pacientes que nunca recibieron la petidina, y que de hecho la petidina había encontrado su camino a través de las mismísimas venas de Fred››. El insólito descubrimiento permitió comprender que, aquellos apagones mentales que estaban afectando al Dr. Shipman y que según él se debían a la epilepsia, no eran sino las consecuencias cognitivas del daño neurológico al cual el cerebro de Shipman había estado expuesto como consecuencia del abuso de la petidina.

Posteriormente Shipman fue expulsado de su trabajo y enviado a un centro de rehabilitación en el norte de Yorkshire, donde tras ser rehabilitado fue liberado para posteriormente conseguir un trabajo en Durham, ingresar en el Centro Médico de Hyde y finalmente estar en el Hospital Donneybrook House hasta 1977.

La carrera asesina de Harold Shipman no despegó con fuerza hasta 1992, fecha en la cual Shipman abrió en Hyde un consultorio en el que trabajó como médico de familia, atendió a más de 3000 pacientes e indujo al sueño eterno a muchos de ellos…

Durante esa etapa asesinó de forma sistemática a lo largo de cinco años y pico, siempre inyectando altas dosis de morfina a pacientes indefensos de edad avanzada que en su mayoría eran mujeres que pasaban los 75 años y que solían fallecer de tarde y en general sin gente alrededor. Para pasar desapercibido Shipman elaboraba un acta de defunción en la que afirmaba que el paciente había muerto por “causas naturales”. Estas actas eran enviadas a un médico que en teoría debía de confirmar el diagnóstico de defunción, pero que en la práctica se limitaba a confirmar los certificados fiándose de sus colegas y dejándose llevar por su comodidad. Así, Shipman aprovechaba esta situación y apuraba a los familiares de sus víctimas para que mandasen a incinerar (la llamada “cremación”) los cadáveres de sus inocentes.

“Mi madre tenía fe total en él y eso es lo más doloroso para mí: puedo verla sonriéndole mientras él le ponía aquella inyección letal; ella creía que era para curarla”, dijo Chris Bird, directivo del Manchester City, cuya madre, Violet Bird de sesenta años, murió en 1993 por una inyección de morfina que le inyectó Shipman, quien en 1997 habría de llegar a la cúspide de su carrera criminal con 37 asesinatos cometidos a lo largo de ese nefasto año.

A pesar de todo, las artimañas de Shipman no pasaron desapercibidas para la Dra. Linda Reynolds, quien estaba preocupada por el insólito índice de defunciones que se presentaba en los pacientes de Shipman y por el hecho de que la cremación fuese tan realizada en los pacientes fallecidos de Shipman, quien en opinión de Linda Reynolds estaba matando a sus pacientes, aunque ella no tenía claro si era por pura negligencia o si había intención. Sea cual fuera el caso, la Dra. Reynolds decidió ir a visitar a John Pollard, quien en marzo de 1998 ocupaba el puesto de Jefe de Medicina Legal del Distrito Sur de Manchester.

Tras las denuncias de Linda Reynolds la Policía comenzó a investigar pero, a falta de avances, las investigaciones se detuvieron el 17 de abril de 1998. Ya libre de la Policía, Harold alcanzó a matar a tres personas más hasta su arresto.

Era realmente desconcertante el que un cuadro tan anómalo no llamase la atención de suficientes personas: en 25 años Shipman había certificado la muerte de 521 personas, rompiendo así, muy por encima de cualquier otro médico, el record de certificaciones de muerte emitidas por un solo médico en el Reino Unido (Inglaterra); el 80% de los pacientes de Shipman habían fallecido sin la presencia de un familiar, la mayoría entre la comida y la llamada “hora del té”; y, aún más que lo anterior, estaba el hecho de que algunas veces Shipman había pedido que le regalen objetos personales del fallecido a los familiares de la víctima…

La última víctima de Shipman fue la adinerada Kathleen Grundy, quien el 24 de junio de 1998 murió en su casa cuando Shipman fue a hacerle una visita médica con su amiga la morfina, siempre lista para la acción…

Tras morir Kathleen Grundy, su hija Angela Woodruff quedó impresionada cuando Brian Burguess, el abogado de su madre, le informó de un documento de herencia en el cual su madre manifestaba, como última voluntad, el desheredarla de sus adoradas 386.000 libras esterlinas para dárselas al apreciadísimo doctor que había cuidado de ella hasta sus horas finales: Harold Shipman…Debe ahora, en este punto de la historia, señalarse que dos fueron los grandes errores de Shipman: primero y a nivel de las acciones, el haber redactado el documento de herencia a máquina cuando Kathleen Grundy no tenía ninguna máquina de escribir en su casa; segundo, y a nivel de las actitudes, el dejarse arrastrar por su sentimiento de superioridad (y por su torpeza, quizá) al punto de subestimar a los familiares de la víctima creyendo que, entre ellos, todos serían, como él mismo diría, “estúpidos” que, en el caso en cuestión, no se darían cuenta de que el testamento estaba escrito a máquina (en caso de que supiesen que Kathleen no tenía máquina) y que era realmente extraño, a nivel psicológico, el que una anciana que se había llevado bien con su hija la desheredase de un momento a otro para darle todo a su médico…De ese modo, la abogada Angela Woodruff notó lo anterior e informó rápidamente a la Policía, tras lo cual se exhumó el cadáver de Kathleen Grundy y se lo analizó, dando como resultado la presencia de morfina y, como consecuencia de dicho hallazgo, el arresto que el 7 de septiembre de 1998 sufrió Harold Shipman en su propio domicilio, dentro del cual se encontró una máquina de escribir que, según determinaron los investigadores, fue empleada para redactar el falso documento de herencia de Kathleen Grundy.

Shipman, como ya se ha dicho, siempre manifestó un sentimiento de superioridad y desde que empezó a trabajar se manifestó como un sujeto adicto al control. John Pollar, forense y ex compañero del asesino, dijo de Shipman lo siguiente: “simplemente disfrutaba contemplando el proceso de morir y gozaba con el sentimiento de control sobre la vida y la muerte”.

Sin embargo, las palabras más significativas y escalofriantes sobre Harold Shipman, fueron dichas por él mismo a un policía durante las primeras horas de su detención: “Yo puedo curar o puedo matar. Soy un médico y en mis manos está el poder de la vida y la muerte. No soy un instrumento de Dios; cuando estoy con un paciente, yo soy Dios. Soy un ser superior”.

Además de lo citado, en el mencionado artículo se da a entender que para Shipman la jeringa con morfina era un símbolo de muerte y poder debido a la experiencia que tuvo de joven con la agonía y muerte de su madre, experiencia que también estuvo en la motivación de Shipman por ser médico (si él hubiese sido médico, habría podido ayudarla) y, particularmente, por buscar el poder que representaba ser un doctor, sobre todo un doctor con una jeringa de morfina en la mano, tal y como lo era el médico familiar que asistió a su madre…Vemos así que, de alguna manera, existe una especie de reencuentro con el pasado en los crímenes de Harold y en su carrera médica, ya que una y otra vez Harold vuelve a encarnar la figura del médico que, con la jeringa de morfina en la mano, tiene poder sobre la vida de una mujer mayor. De ese modo es posible conjeturar que quizá, aunque sea inconscientemente, mediante el poder de decidir sobre la vida y la muerte de la paciente, Harold sentía que controlaba el proceso que años atrás no pudo controlar y que le quitó a su madre.

El juicio de Shipman se inició el 5 de octubre de 1999 y culminó el 31 de enero del 2000 con la sentencia de 15 cadenas perpetuas consecutivas por el asesinato de 15 pacientes con inyecciones de morfina. “Usted ha cometido horrendos crímenes. Asesinó a cada una de sus pacientes con una calculada y helada perversión de su capacidad médica. Usted era, antes que nada, el médico de estas personas”, le dijo el juez Forbes a Shipman cuando éste recibía la condena del jurado mientras, sin perder la calma, esbozaba una sonrisa junto a su mujer y sus cuatro hijos.

Tiempo después las investigaciones revelaron que Shipman había matado unas 171 mujeres y unos 44 hombres, todas personas de entre 41 y 93 años. Peor aún, investigaciones posteriores revelaron que había matado a unas 300 personas o más, convirtiéndose así en uno de los más prolíficos asesinos seriales de la historia.

John Douglas, criminólogo y perfilador famoso del FBI, afirmó una vez que los asesinos seriales están obsesionados con el control y la manipulación y que, cuando están custodiados y controlados en la cárcel, el suicidio representa su acto final de control.

Ejemplo emblemático de la tesis de John Douglas fue Harold Shipman, quien a sus 57 años y al no tener otra vida sobre cuya continuidad pudiese decidir a excepción de la suya, acabó por usar sus sábanas para colgarse de los barrotes de su prisión el día 13 de enero del 2004. Apenas murió su viuda recibió 100.000 libras esterlinas (unos 150.000 euros) y una pensión vitalicia de 10.000 libras esterlinas anuales. Si Shipman hubiera muerto pasados los sesenta años, su esposa sólo habría recibido 5.000 libras esterlinas anuales, por lo que se ha pensado que este hecho pudo ser parte fundamental de la motivación que tuvo para suicidarse.

La muerte de Shipman fue recibida con alegría por periodistas británicos que alentaron a otros asesinos a seguir el ejemplo de Shipman o incluso, en el caso del periódico The Sun, expresaron su júbilo con el burlón e ingenioso titular de “¡Ship, Ship, Hurra!”. Pero la alegría no apareció en todos los rostros en que se esperó que apareciese pues, con la muerte de Shipman, murió también la posibilidad de que éste explicase el porqué de sus asesinatos. Dijo al respecto David Blunkett: “Si usted despierta y recibe una llamada diciéndole que Shipman se ha suicidado, usted piensa ¿será demasiado temprano para abrir una botella? y entonces descubre que muchos están lamentados de este hecho”

Por último y para acentuar aún más el misterio de su muerte, una fuente de la prisión dijo que, la noche antes del suicidio, Shipman había hablado por teléfono con su esposa sin mostrar depresión alguna o planes de suicidio: “no exhibió ningún comportamiento típico de los momentos previos al suicidio”, dijo el portavoz.


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La maldición de la familia Winchester


La viuda de Samuel Winchester, el inventor del rifle de repetición, mandó levantar una casa que se estuvo construyendo durante 38 años sin parar hasta que el momento de su muerte, falleció con 82 años. Convencida por un medium de la época de que podía evitar que los muertos por los rifles Winchester la visitaran buscando venganza en vida. Desde ese momento en su casa no cesaban los ruidos de martillos, empleó durante años una legión de constructores, carpinteros y decoradores en un proyecto sin fin.


   


Actualmente está convertida en una especie de parque temático: Winchester Mystery House. La casa norteamericana más embrujada, la Misteriosa Mansión Winchester, tiene 4 pisos, 467 entradas, 47 chimeneas y 2 espejos.-

Después de la muerte del heredero de la Winchester Arms Company, su viuda Sarah descubrió que estaba bajo una maldición. Esto se debía a las armas creadas por la empresa familiar, que habían causado la muerte a miles de personas y estaban buscando su venganza.

Ella creyó que su única oportunidad para vivir una vida normal era la de construir una casa de forma permanente. Si la casa nunca se terminaba, ningún fantasma podría instalarse en ella. La casa contiene muchas características utilizadas para atrapar o confundir a los espíritus. Hay puertas pequeñas o que no conducen a ninguna parte, y ventanas que miran adentro de otras partes de la casa. Aunque la mansión sea enorme, hay sólo dos espejos en el lugar. Esto se debe a que Sarah creía que los fantasmas temían a su propio reflejo.



           

Luego de dirigir la continua construcción de la mansión durante 39 años, Sarah falleció mientras dormía a la edad de 82 años. Muchos acontecimientos extraños han ocurrido a través de los años y siguen reportándose actualmente. Los psíquicos han visitado la casa y creen que muchos espíritus deambulan por ella, ¡junto con el fantasma de Sarah Winchester!

Han habido muchos encuentros y sucesos inusuales incluyendo pasos, portazos, voces extrañas y las famosas manchas frías. Es una de las casas más raras, sino embrujadas, de Norteamérica.

Lugar raro si los hay, la Casa Winchester es una de las principales curiosidades de una parte de California que habitualmente queda de paso hacia San Francisco. Winchester Mystery House es su nombre oficial y quien piense que lo del misterio es sólo un argumento turístico para atraer visitantes hacia la ciudad de San José, sin duda está equivocado.

Hay pocos sitios tan raros como esta mansión de estilo victoriano, en una esquina anodina de esta típica ciudad norteamericana, de calles anchas y ambiente tranquilo. Sin embargo, las sorpresas se suceden apenas cruzar el umbral. Así que, por las dudas, conviene tomar en serio la primera recomendación de los guías (la casa Winchester sólo se puede visitar acompañado): no desviarse nunca del recorrido propuesto porque nadie puede garantizar que el visitante perdido sea encontrado nuevamente.

Atraviese sus 160 habitaciones y enfréntese cara a cara con los misterios y fenómenos extraños que dieron a la mansión su nombre; una ventana construida en el interior del piso, escaleras que conducen a ninguna parte, una chimenea que se alza cuatro pisos, puertas que al abrirse sólo dejan ver una pared en blanco, los pilares al revés. Nadie a podido dar explicación a los misterios que todavía ahora existen dentro de la mansión de Winchester. 
Sarah Winchester invertió su herencia de más de 20.000.000 millones de dólares para construir la casa, su única obsesión, y así conseguir la paz eterna y apaciguar a los malos espíritus.

                
Una visita a la casa del misterio de Winchester no es una visita completa hasta que ha dado un paseo por los hermosos jardines victorianos que la rodean. Sarah Winchester se tomo muchas molestias para que estuviera perfecto y tuvo a ocho jardineros a jornada completa cuidando de todos y cada uno de los árboles, plantas y flores importados de todas las partes del mundo. Se encontrará cara a cara con grandes estatuas mitológicas y animales como ciervos, cisnes, reptiles y varias especies más. 
La obsesión de la señora Winchester por lo sobrenatural se hace bien visible en los jardines.
Pero también se puede visitar la gran colección de rifles y el más famoso de la historia, incluyendo el rifle de repetición que Oliver Winchester adaptó y mejoró en el año 1866


              
El museo ahora exhibe artículos producidos en los años 20, ofrece al visitante la posibilidad de observar la colección de cuchillos Winchester, linternas, carruajes, y utensilios antiguos de la época.

Si tu objetivo es toparte ante lo sobrenatural no puedes dejar de visitar uno de los lugares más misteriosos de la historia, un lugar donde deambula la esencia de los espíritus, que según la viuda de Winchester están buscando venganza por haber sido víctimas de los míticos rifles del oeste.

Para entender algo de esta casa, hay que conocer la historia de su dueña, Sarah Winchester, que dedicó 38 años a hacer y deshacer habitaciones, puertas, escaleras y techos. Aunque la casa sufrió algunos daños serios en el terremoto de San Francisco de 1906, fue restaurada y hoy se pueden conocer las habitaciones y sectores principales, en visitas de una o dos horas.

Sarah, entonces una joven belleza de Connecticut, se había casado en 1862 con William Winchester, el heredero de la famosa fábrica de rifles a repetición que fue uno de los pilares de la conquista del oeste norteamericano. Cuando todo parecía encaminado -un matrimonio bien avenido en la alta sociedad de la Costa Este, una fortuna consolidada, un futuro brillante-, Sarah sufrió dos golpes de los que nunca se recuperaría: la muerte prematura de su hija Annie y, años después, la de su marido. Probablemente aparecieron allí las primeras señales de un desequilibrio que dictaría su rara conducta respecto de la casa.

Sin poder encontrar una razón natural para su tragedia, la buscó en lo sobrenatural. Y aconsejada por una médium de Boston, según la cual la pobre mujer estaba pagando las culpas de los Winchester, acosada por una legión de indios y soldados muertos por las balas de los rifles durante la conquista del Oeste y la Guerra de Secesión, decidió mudarse y hacer todo lo necesario para calmar a los espíritus malignos.

Si les construía una casa especial para ellos, estaría a salvo mientras duraran las obras. En caso contrario, según la médium, sería la siguiente víctima de la lista. Cuánto de superstición y cuánto de desequilibrio había en Sarah Winchester, es difícil medirlo. Pero con su mudanza a una granja de ocho habitaciones en San José comenzó la leyenda de la Winchester Mystery House.

Sarah murió en 1922. Entonces la casa, que había llegado a tener entre 500 y 600 habitaciones, tenía 160 cuartos, con 2000 puertas, 10.000 ventanas, 47 hogares, 47 escaleras, 13 baños y 6 cocinas.

Se dice que ya anciana, pero siempre con una memoria prodigiosa, podía recitar uno a uno los objetos de cada habitación. Pero no es eso lo más curioso, sino una serie de rarezas en la construcción que nunca pudieron ser bien explicadas. Hay escaleras en forma de Y, escaleras con numerosos escalones, pero de pocos centímetros de altura cada uno, y escaleras que llevan a la nada.

También aparece durante el recorrido una notable obsesión con el número 13: hay 13 baños (al decimotercero se llega subiendo 13 escalones, y cuenta con 13 ventanas), todas las rejillas de desagüe tienen 13 agujeros, muchas ventanas están compuestas por 13 paneles, el pavimento de la entrada está dividido en 13 sectores, y en el dormitorio de Sarah hay un armario con 13 ganchos donde se colgaban 13 vestidos. Los que usaba durante sus sesiones de espiritismo. La lista de otros 13 es larga: 13 cúpulas de cristal, escaleras de 13 escalones, 13 partes en el testamento de la dueña de la casa, que fue firmado 13 veces.

Más allá de las curiosidades y supersticiones, la casa es un tesoro histórico de decoración y arquitectura, por muchos dolores de cabeza que probablemente le haya costado al arquitecto encargado de seguir los caprichos de Sarah. De los pisos de marquetería, que llevaron 33 años de trabajo exclusivo de un artesano, a los remates de bronce, todo parece salido de la más curiosa tienda de antigüedades.

Se dice que la mujer era capaz de pasar a través de las paredes, pero una revisión minuciosa de la casa permite descubrir que había varios escondites secretos para controlar el trabajo del personal sin ser vista: de ahí al don de la ubicuidad había un solo paso.

Sara Winchester temía que los espíritus de las personas que habían muerto por las armas creadas por su esposo volvieran de la muerte a vengarse. Pero no hay datos de avistaje alguno de fantasmas, aunque la misma Sara se dedicara continuamente a realizar sesiones espiritistas. Ella construyó la casa tan caprichosamente sólo para despistas a los posibles espíritus que vinieran a perturbarla. Pero más allá de ser una construcción interesante y retorcida, nada mas hay.


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lunes, 10 de febrero de 2014

John Titor

EL CASO DE JOHN TITOR:

El internet es uno de los principales descubrimientos de toda la historia de la humanidad. Su manera de masificar, no sólo diversión y entretenimiento, sino también información entre los cibernautas, ha provocado una revolución mediática sin precedentes en siglos quizá comparable con la invención de la imprenta, por el recordado Johannes Gutenberg.

No obstante, muchos han usado este importante medio de comunicación para engañar, estafar o burlarse de incautos consumidores que, en buena fe o en su afán por buscar siempre un misterio más en qué creer, se adentran en creencias estrambóticas que lindan muchas veces con la ficción y la irrealidad. 

Uno de los casos más sonados recientemente fue el del llamado “viajero del tiempo”, John Titor. Este hombre comenzó a invadir con post un foro llamado ArtBell, de la IBM, entre el 2000 y 2001, asegurando nada menos, que era un hombre proveniente del futuro que había decidido “pasar un tiempo” en nuestra época luego de realizar una misión militar en el año 1975. 

El extraño personaje, decía provenir del año 2036, tener 38 años de edad y ser norteamericano de nacimiento. En cuanto al propósito de su misión, indicó que tenía órdenes de viajar al año 1975 para recuperar un ordenador IBM 5100, importante para su época puesto que se esperaba una especie de Efecto 2038, algo muy parecido al Y2K que pudimos haber tenido en el año 2000. Pero eso no es todo, en su corta estadía en este siglo, John “chateó” con varios cibernautas, respondiendo, sin mayores reparos ni cuitas, las preguntas de millones de navegantes quiénes ávidos de curiosidad le interrogaban sobre lo que iba a ocurrir en el futuro más cercano.

John Titor dice ser un soldado americano con una misión que cumplir. Hasta aquí no habría nada de extraño ni sorprendente, pero si a todo esto se le agrega que el dice venir del futuro (año 2036) la cosa cambia. 

En noviembre del año 2000, apareció en el foro de la página web "Art Bell", un personaje que se hacia llamar a si mismo "John Titor". Según parece este señor aseguraba ser un viajero del tiempo que provenía del año 2036. 

Segun John Titor, este soldado americano de 38 años, tenia una mision de volver desde su presente (año 2036) hasta el pasado (año 1975) para recuperar un modelo de computadora de la empresa IBM, el cual es necesario en su presente (año 2036), para ayudar con unos códigos de sistemas operativos. Uno hasta aquí podrida decir pero como con semejante tecnología capaz de viajar en el tiempo es imprescindible viajar hacia el pasado para llevarse consigo al futuro un viejo modelo de computadora personal; pero lo cierto siempre según John Titor, es que en su presente (mas de 60 años atrás en su tiempo) esos códigos y arquitectura ya no se encuentra, por lo tanto el ejercito americano lo habría encomendado con semejante misión.
Durante 4 meses respondió a todas las preguntas sobre el futuro que los usuarios le hicieron e incluso facilitó fotos y planos de su máquina del tiempo.

Sus coherentes predicciones y su misteriosa desaparición le han convertido en un personaje admirado por muchos, que ya utilizan su legado como un manual de instrucciones para la vida en el futuro.

En el año 2015 presenciaremos una Guerra Nuclear que destruirá las principales ciudades de Estados Unidos. Además morirá gran parte de la población mundial y el medio ambiente quedará fatídicamente contaminado. 

La ciencia dará un gran avance al conseguir fabricar "agujeros negros" ( ya sabéis, los del espacio). La capacidad de entender el misterio de estos agujeros, hará descubrir a los científicos la posibilidad de viajar en el tiempo utilizando 2 al mismo tiempo. Este gran avance comenzará hacia el 2007. 

La teoría de "Mundos Paralelos" es cierta. Según Titor existen incontables universos que coexisten de forma paralela donde las personas evolucionan de una manera diferente y en un tiempo distinto. 

En el 2036, la epidemia que más índice de mortalidad habrá causado en la población será el C.J.D. Es una variedad del síndrome que en nuestro tiempo hemos conocido como "Vaca Loca" y causará incontables muertes y afecciones físicas y cerebrales. No existe cura ni tratamiento. 

Muchos son los aciertos que John tuvo con respecto a su visión del futuro. Las “predicciones” (que se realizaron entre el 2000 y el 2001 año en el que este hombre se encontraba en nuestro tiempo) nos hablan de la Guerra en Irak, y de cómo Estados Unidos usaría una excusa sobre armas de destrucción masiva para invadirla. Asimismo, Titor acertó cuando dijo que la llamada enfermedad de las Vacas Locas, llegaría a Estados Unidos, y también que habría una nuevo descubrimiento acerca de los agujeros negros, hecho que sería el inicio para la posibilidad de que el hombre pueda viajar a través del espacio. Efectivamente, la noticia de aquel descubrimiento se produjo un año después de que Titor la diera. 

Sin embargo , Titor también tuvo tremendas patinadas, por ejemplo, pronosticó que en el 2004, Estados Unidos viviría una terrible guerra civil que lo devastaría internamente, tanto que cambiaría la forma de ver al mundo en los propios norteamericanos. No obstante, como se puede apreciar, esto no ha ocurrido. Un dato más que resulta curioso es que, siendo un hombre del futuro y habiendo descrito la guerra de Irak, queda aún la pregunta de por qué no dijo nada sobre los atentados del 11 de septiembre. ¿Acaso este hecho no tiene importancia en el 2036? 

Pero cierto es que aún faltan muchas de las predicciones de Titor que “faltan” por cumplir, por ejemplo, y una de las más terroríficas es que este viajero aseguró que la Tercera Guerra Mundial ocurrirá en el 2015, lógicamente, no dijo nada acerca de entre qué países o los motivos por la cual se generaría, menos aún, quién la ganó. 

Asimismo, y como buen colofón, Titor habló también un poco sobre su tiempo, sobre el año 2036, señalando que la población padecerá de una terrible epidemia llamada C.J.D. que no es más que una variedad del síndrome de la Vaca Loca. Esta enfermedad así como el SIDA de nuestros tiempos, causará grandes pérdidas humanas y no contará con una cura ni tratamientos posibles. 

Aunque parezca increíble, los seguidores de este llamado “crononauta”, aeguran que Titor tiene pruebas más que suficientes para argumentar su historia, una de ellas, las de más “fuerza”, son las fotografías de la nave, que el propio Titor mostró a su legión, y que dejó a más de uno con la boca abierta, puesto que no parecía ser nada extraordinario, y más que una nave de startreck, parecía más bien, la cabina del Toyota como la del abuelo. 

Además de las fotografías, muchos aseguran que los conocimientos de Titor sobre teorías como la de los mundos paralelos o espaciales que él comentó a sus seguidores, son muy poco conocidos como para que un extraño cualquiera las realice. Eso sí, Titor no quiso referirse al funcionamiento de su vehículo puesto que como él mismo dijo, no era un ingeniero sino un simple militar.


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domingo, 9 de febrero de 2014

El pozo de Mel Waters


La historia que les voy a contar hoy fue un aterrador caso que se origino en una estación de radio de aquella época como todos las noches recibían llamadas y testimonios de gente que contaba sus casos paranormales al locutor entonces ahí se hacia un debate pero aquella noche ocurrió algo que nadie se esperaría y aunque ya han pasado varios años desde aquella historia fantástica nadie ha podido resolver si en verdad se trato de un caso verdadero o una vez mas otra loca forma de tratar de llamar la atención aunque la gente a tratado de buscar dicho agujero que se hiciera famoso en esa época nadie jamas lo ha encontrado.
                                                        


Todo comenzo en el lejano 1997 en el famoso programa radiofonico Costa A Costa un espacio radiofonico que trataba sobre fenomenos paranormales donde los escuchas podian llamar para contar sus historias. Art Bell el anfitrion y locutor en aquel entonces se caracterizaba por tratar los temas de forma seria sin ningun tipo de payasadas por lo que las personas que llamaban eran personas que sabian el tono del programa y llamaban sobrias sin tratar de jugar una mala broma 

Pero una noche cerca de la madrugada una persona que se identifico con el nombre de Mel Waters se comunico al programa el programa transcurria normal Art Bell dirigia el programa como de costumbre cuando el su asistente en cabina le indico que tenian a una persona al telefono pero que hablaba con un tono un poco extraño Art lo saludo preguntandole cual era s nombre el hombre dijo llamarse Mel Waters quien por su voz se trataba de una persona ya adulta hablaba seriamente sin nigun titubeo o tratando de engañar al locutor despues de tanta presentacion Art le dijo que contara su historia que para eso habia llamado al programa Mel ni tardo ni perezoso solto s increible historia no dio referencias de su ubicacion hablaba con cautela pero indico que poseia un terreno de varias hectareas que habia adquirido en aquel entonces en Manastash Ridge, Washington un pueblo escondido inaccesible en automovil apenas y habia automoviles rodeado de montañas. 

Waters prosiguio con su historia contando que un dia mientras estaba limpiando su terreno encontro un agujero inmenso! de 3 metros de diametro pero con inmenso se referia a que el pozo no tenia final estaba perfectamente trazado los bordes perfectamente circulares las plantas y arboles a su alrededor estaban a la orilla ni siquiera raices tocaban el pozo todo eso llamo la atencion de Mel se asomo por el pozo pero estaba muy oscuro y lo que hizo Mel fue lanzar una roca para ver que tan profundo era aquel pozo pero jamas se escucho el sonido de la piedra al caer se le hizo raro a Mel quien se arrodillo nuevamente frente al hoyo quien dijo que luego de eso se sintio un poco perturbado y retrocedio rapidamente unos pasos atras tranquilizandose camino varios metros en busca de ya no una piedra sino algo mas grande hasta que encontro una gran roca levantandola con ambas manos mel se dirigio al pozo nuevamente tirando la roca al agujero pero sucedio lo mismo no escucho la roca tocar el suelo Mel le dijo a Art que aquella noche no durmio pensando que era ese agujero inmenso en su propiedad pesando de que se trataba dijo que al dia siguiente volvio a aquel pozo pero esta vez en su camioneta contemplando desde adentro aquel agujero 

Mel afirmo que la propiedad la había poseído durante varios años y que jamas se había percatado de semejante cosa entonces montado en su camioneta Mel se fue a la ferretería del pueblo le pidió al vendedor que le vendiera todos los metros de soga que le pudiera vender extrañado el vendedor accedió pero con dudas de para que quería tal mega-cuerda. 

regreso al hoyo llevando la cuerda de mas de 20 metros de largo la clavo en el suelo con un mazo y el otro extremo lo lanzo por el agujero su sorpresa fue tal que la cuerda cayo hasta lo mas profundo tensándose indicando que ni siquiera había llegado al final sorprendido regreso a su casa para no volver a dormir pensando si se trataba de algo relacionado con el gobierno (en ese entonces famoso por sus conspiraciones y secretos ocultos) al día siguiente contó su historia al pueblo dándose cuenta de que ellos ya sabían de aquel agujero incluso personas mas grandes de edad que el muchas personas avergonzados (porque el señor Waters era una persono honesta y buena) se acercaron a el diciéndole que mientras el dormía ellos durante varios años saltaban la cerca de su propiedad deshaciéndose de objetos antiguos tales como refrigeradores antiguos televisores basura incluso partes de carros arrojándolas al hoyo ya que les salia mas rápido y barato ya que el basurero se encontraba varias millas alejado del pueblo.

Mel no se molesto por eso al contrario se asombro al ver que durante varios años habían arrojado basura y el pozo no tenia llevadera pero la gente no compartía las mismas ideas que el no se preguntaban el porque de ese agujero simplemente eran pobladores que no les importaba así que nadie le dio importancia al hoyo Mel no pregunto con que derecho habían traspasado su propiedad Mel pregunto algo que tuvo varias respuestas en NO todos dijeron que nadie había escuchado si los objetos alguna vez hayan tocado el fondo. 

Pasaron varios días y Mel dijo a Art que a menudo iba acompañado de personas, amigos y toda clase de persona que el pensara que lo pudiera ayudar a resolver el misterio un día con la ayuda de otros pobladores y con un encargo que hizo en la ferretería del pueblo que consistía en varios trozos de soga unidos creando un soga inmensa de 457 metros de largo!! el primer intento que hicieron fue que aventaron toda la cuerda con un objeto atado a un extremo la sorpresa fue grande cuando otra vez notaron que ni siquiera toco el fondo e incluso al jalar la cuerda ya no estaba el objeto que arrojaron hubieran podido dejar caer la cuerda sino estuviera atada a algo e incluso la cuerda se hubiera perdido en el abismal agujero a un señor se le ocurrió una idea rara tomaron una de las ovejas de Mel la mas grande del rebaño la ataron cuidadosamente luego descendieron a la oveja en el agujero Mel dijo que siempre se arrepintió de haber hecho tal cosa. 

Resulta que cuando lograron descender a la oveja sintieron un fuerte jaloneo! seguido de unas fuertes vibraciones en la cuerda todos nos miramos las caras asustados afirmo Mel y empezaron a tirar de la cuerda durante varios minutos fue un calvario jalaban y jalaban de forma rápida pero con cuidado de no maltratar al animal cuando finalmente sacaron al animal lo que antes era una enorme oveja con fino pelaje y blanco se había transformado en un trozo enorme de carne roja Mel dijo al programa que parecía como si hubieran sacado las sentrañas del animal y hubieran volteado hacia afuera acompañada de un horrible olor a sangre y grasa pero lo peor vino cuando un señor que se encontraba ahí tomo al animal y lo recostó analizándolo minuciosamente a pesar de que ya no tenia pelaje se percato que la panza de la oveja estaba hinchada con una gran cicatriz el hombre tomo el cuchillo de un campesino y abrió al animal justo en la cicatriz los hombres alrededor horrorizados vieron que la panza no estaba hinchada resulta que la oveja estaba preñada Mel jamas hubiera arriesgado un animal así en ese estado.

Mel afirmo que aquella cosa en el vientre del animal no era un feto era algo horrible que le habían introducido a la oveja todos esos minutos que tardaron en subirla a la superficie Mel afirma que esa cosa tenia aspecto demoníaco y repugnante asustados por no saber que hacer y ante tal abominación lanzaron la oveja y a el ser que llevaba adentro al hoyo deshaciéndose de dos importantes pruebas muy valiosas... 

Meses después Mel afirmo que con parte de su pensión mando a crear mediante una compañía pesquera un carrete de mas de 24384 metros coloco el carrete sobre su camioneta con la ayuda de varias personas dejaron caer una peonza bastante pesada amarrada al cordón el aparato funciono pro varias horas girando y dejando caer varios metros de cuerda pero al final la cuerda no toco el fondo la historia se propago por todo el país Mel hablo abiertamente de su experiencia y las personas que lo habían acompañado contaban la historia en restaurantes, bares, barberías en todos lados fue así como se enteraron que ese agujero había estado ahí durante toda la vida incluso antes de que el pueblo se construyera Mel recibió todo el apoyo de los pueblerinos pero ese fue su segundo peor error la historia se popularizo. 

Una noche llamaron a la puerta de su casa muchos hombres se identificaron como autoridades del gobierno de estados unidos Mel contó a Art Bell que eso arruino su noche no solo por las extensas preguntas que le hacían sino que le hacían preguntas bizarras una que mas lo perturbo fue que si había escuchado alguna vez voces salir del agujero o que si había tenido sueños relacionados con el hoyo o con criaturas que habían salido del hoyo Pero muy lejos de tranquilizarlo o hacerlo que olvidase todo eso que había observado las autoridades hicieron que Mel se mortificara mas hasta el punto de tener un estrés muy severo. 

Los agentes ofrecieron millonarias sumas de dinero por la propiedad del hombre Mel no se opuso pero les pidió tiempo para pensarlo Mel le dijo a Art Bell que no quería que lo estafaran ya que su propiedad era muy valiosa ya que había invertido los ahorros de su vida,era como todos las personas del pueblo su único patrimonio cuando menos si se marchaba de ahí quería sacar un precio justo a la casa ya que cuando el gobierno te compra algo nunca lo hace por el precio adecuado y Waters no quería que abusaran de el de esa forma estaban hablando del esfuerzo de casi toda su vida los hombres del gobierno no tomaron bien esto y sacaron por la fuerza a Mel Waters o cual sea que sea su verdadero nombre forzándolo a salir incluso del estado algunos contaron que su fue a Australia- Aquella noche en el programa fue legendaria Art se comunico varias veces con Mel hasta que le perdió el rastro nadie sabia si Mel era un charlatán o era verdad lo que dijo esa noche cabe decir que en ese entonces Google Maps no existía. Existía un servidor llamado Terraserver que mostraba fotos satelitales de todo Estados Unidos.

El final no lo contó Mel sino el mismo Art Bell resulta que los radio escuchas emocionados por la asombrosa historia que escucharon esa noche intentaron obtener una foto de la propiedad de Mel Waters tras búsquedas por Terraserver al final la encontraron pero aparecía censurada con un gran cuadro blanco tapando toda evidencia de si estaba o no ahí el agujero. 

Mucha gente afirma que hay vallas que indican prohibido el paso o que un gigantesco rayo oscuro sale del pozo un grupo de TV viajo a ese lugar pero lo único que encontró fue un gran rechazo de parte de fuerzas militares que resguardan el 
lugar. La verdad nunca se sabrá.


fuente www.taringa.com

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viernes, 7 de febrero de 2014

Slender Man

No tiene rostro, es delgado, muy alto y viste de negro. Puede aumentar su tamaño, alargar sus brazos y piernas o sacar tentáculos de la espalda. Acecha a sus víctimas por largos períodos, invisibilizándose a voluntad para pasar inadvertido. Suele inducir trastornos mentales y no se sabe cómo mueren sus víctimas: simplemente desaparecen…




Todo comenzó con una fotografía de la década de los ochenta, rescatada entre los escombros de un incendio ocurrido en una biblioteca de la ciudad de Stirling, en California, Estados Unidos. En dicha fotografía se podía ver a un grupo de catorce niños jugando en un parque de la localidad; pero, al fondo y en actitud de silencioso observador desapercibido, yacía una inquietante y negra figura masculina: alta (más de dos metros), sin rostro, con terno negro, con tentáculos, borrosa a causa de la sombra de un árbol.


Lo realmente perturbador de la fotografía era la presencia de niños que jugaban alrededor del extraño, como si no pudiesen verlo pues… ¿a qué niño no le llamaría la atención de un tipo alto, sin cara y con tentáculos? Mas lo peor vino después, ya que los niños desaparecieron sin dejar rastro y también Mary Thomas, la supuesta autora de la fotografía. Jamás se hallaron sus cadáveres…


Después de lo sucedido con aquella fotografía, muchas otras personas comenzaron a enviar sus propios testimonios acerca del extraño y alto humanoide. Surgieron así fotos en que se lo veía en medio de siniestros bosques, de solitarios y nocturnos paisajes urbanos en que la niebla se fundía con la luz de los postes, en medio de otros incendios, o incluso adentro de casas o de construcciones abandonadas. Junto a eso, posteriormente aparecieron teorías que mostraban como el extraño y tentaculoso humanoide nos había acompañado desde siglos atrás, como supuestamente mostraba el mito alemán de The Grossman (reflejado en un famoso grabado del siglo XVI) o el alû, un ser sin rostro, mitad-humano, mitad-demonio, propio de las antiquísimas creencias acadias, sumerias y babilonias.


Al parecer, Slenderman estaba presente en el mundo desde los inicios de la historia, variando ligeramente sus manifestaciones pero conservando sus características principales.


Por último, en base a las distintas evidencias e historias es posible afirmar lo siguiente de Slenderman:




Su conducta es sigilosa y acechante

Puede hacerse invisible, incluso de manera selectiva, eligiendo quiénes no lo podrán ver de entre los presentes

Puede distorsionar equipos electrónicos (cámaras y filmadoras incluidas)

Puede modificar su figura hasta cierto punto: alargar sus brazos, sacar sus tentáculos, volverse más alto e intimidante

Tiene capacidad de teletransportación

Es psíquico, ya que posee don de control mental y además puede inducir locura y trastornos mentales.

Según ciertas teorías, en el pasado solía empalar gente y sacar órganos, mientras que en el presente es básicamente un torturador psicológico que acosa por días o años al objetivo, intercalando lapsos en que está presente pero invisible (transmitiendo la horrible sensación de ser observado) con momentos en que se aparece y despierta terror. Sin embargo, cuando mata no se sabe cómo lo hace; pues, a diferencia del pasado, ahora simplemente la víctima desaparece sin dejar rastro alguno

Algunas fuentes señalan que Slenderman prefiere acechar a los niños.

Gusta de bosques, de lugares oscuros o poco iluminados, de construcciones abandonadas, de incendios, de sitios con niebla.

Suele acosar por años a quienes lo han visto en su niñez, y en muchos de esos casos pasa años sin hacerse visible.

En aquellos que no saben que están siendo acosados por Slenderman, sucede lo siguiente: se deteriora su vida social, física y laboral; se vuelven olvidadizos; presentan inestabilidad anímica e irritabilidad constante.



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